Los Primeros Pasos
Todo comenzó cuando Esperanza Valdez, tras años trabajando en recursos humanos, se dio cuenta de que muchas personas brillantes se quedaban estancadas no por falta de capacidad, sino por barreras mentales. En un pequeño espacio en Tegueste, nació tyrionexolara con la idea de que el crecimiento personal debería ser accesible y práctico. Los primeros talleres reunían apenas ocho personas, pero la energía era increíble. Recuerdo esas primeras sesiones donde hablábamos de objetivos reales, no de fórmulas mágicas.